Retiro de Adviento 2025 de la OCDS en Pamplona

El pasado 22 de noviembre de 2025 se celebró el retiro de Adviento de la Orden de Carmelitas Descalzos Seglares (OCDS) de Pamplona, coincidiendo con el final del año litúrgico, marcado por la solemnidad de Jesucristo Rey, y a las puertas del comienzo del nuevo año con el Adviento, tiempo de preparación para la Navidad.

El encuentro tuvo lugar en el convento de los Carmelitas Descalzos Teresianos, situado en la calle Descalzos de Pamplona. Asistieron los hermanos de la comunidad OCDS de Pamplona, aunque algunos no pudieron acudir por motivos de salud u otras circunstancias personales. Nos acompañó el padre asistente de la comunidad, Ángel Santesteban, OCD, así como María, quien mostró su interés por conocernos y cuya presencia nos llenó de alegría.

La jornada comenzó a las 10:00 horas, con una cálida bienvenida entre los hermanos y un desayuno compartido. A las 10:30, el Padre Ángel impartió la primera motivación, inspirándose en la exhortación del Papa León XIV “Dixit Te”, “Te he amado”, para iniciar un camino de reflexión sobre el amor de Jesús por los pobres. Nos invitó a preguntarnos: ¿Quiénes son los pobres para Jesús? En realidad, todos somos sus pobres, ya sea en lo material, en la salud, en los afectos o en otros aspectos.

La Palabra de Dios nos ayudó a recorrer este camino, especialmente a través de la parábola del Buen Samaritano, que nos deja dos preguntas fundamentales: “¿Y quién es mi prójimo?” y “¿Cuál de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los salteadores?”. También meditamos sobre el lavatorio de los pies del Evangelio de Juan (Jn 13, 1-17), que concluye: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros”.

Cada motivación fue seguida de un tiempo de silencio para la reflexión y el encuentro con Jesús. A partir de las 12:30 y hasta la comida, vivimos este silencio en adoración ante el Santísimo.

La comida, gestionada por el consejo de la comunidad, llegó preparada y bien caliente desde un restaurante cercano al convento. El menú consistió en consomé, menestra de verduras, pollo en salsa y dulces aportados por Úrsula, entre los que destacó un delicioso strudel hecho por ella. El Padre Ángel aportó los vinos, que también fueron muy apreciados. Café, patxarán y una animada charla pusieron el broche de oro a este momento fraterno.

La oración de vísperas en comunidad marcó el final para algunos hermanos que tuvieron que marcharse antes, pero el retiro continuó con la celebración eucarística y el rezo del Rosario.

Quiero aprovechar estas líneas para agradecer, en nombre de todos, a los padres del convento de Pamplona por su acogida, una vez más; al Padre Ángel por su acompañamiento, siempre lleno de sabiduría y bondad; al consejo por su entrega en la organización y, sobre todo, a Marina, nuestra presidenta, cuyo derroche de energía hizo posible que todos disfrutáramos plenamente del encuentro. Salimos con los pies muy limpios. No quiero olvidarme de Úrsula, gracias por hacernos la vida más dulce. Gracias, Jesús.

Amparo Esparza Irigoyen, OCDS Pamplona