OCDS Pamplona. De nuevo hacia la Navidad

OCDS Pamplona. De nuevo hacia la Navidad.

“Iniciamos un viaje hacia la Resurrección”. Desde este deseo de viajar, recorrer, esperar, de unir fe y vida…el pasado 26 de noviembre la Comunidad de la Orden Seglar de Pamplona acudimos a esa llamada a la esperanza que es el Adviento. Pudimos ir casi todos los hermanos y los que no lo hicieron, por motivos de salud, nos acompañaron espiritualmente. Una vez más, dando gracias a Dios, contamos como padre Asistente, Fr. Antonio Viguri.

A las 10 de la mañana un café caliente con dulces nos esperaba para que el saludo después de tantos tiempos en los que estos pequeños gestos no han sido tan fácil, nos ayudó en el compartir de cómo han sido nuestras vidas desde la última actividad en comunidad.

Supimos a continuación el itinerario que para el día nos esperaba: Acogida, meditación, adoración, comida, otra vez meditación y, por último, a las 5 de la tarde Vísperas y Eucaristía.

En la meditación la Palabra se abrió camino desde el “Venid, subamos”, “Caminemos a la luz del Señor”, “brotará un renuevo nuevo del tronco de Jesé” de Isaías o San Pablo con su petición de “paciencia y esperanza”, “acogemos mutuamente “ y tantos otras luces que se encendieron para vivir este momento litúrgico de la Iglesia, para prepararnos a vivir la Navidad.

A las 12:45 la adoración del Santísimo y su mirada a cada uno de nosotros fue el final de la mañana que nos llevó, a continuación, a compartir una comida en el propio convento de los Carmelitas en Pamplona, facilitada por una empresa de catering que terminó con distintos dulces obsequiados por hermanas, como fue el "apfelstrudel" de Úrsula o la tarta de cuajada de Pili. Bombones, pastas y otras delicatessen ayudaron a compartir una sobremesa alegre.

Terminada la comida, una nueva meditación, otra vez desde la Palabra y el silencio terminó en el broche del día con la oración de las Vísperas y la Eucaristía en la que una vez más Jesús se nos regaló y desde la confianza le presentamos deseos, necesidades y sobre todo, esperanza.

Adviento, tiempo de espera, de una nueva oportunidad para renovarnos, de preparación para algo grande….ecos de un día hermoso. Gracias, padre Viguri, gracias hermanos, gracias Angela, una nueva hermana que se unió a nuestra oración y bienvenida a nuestra familia. Gracias a los hijos de Teresa que nos abren sus puertas y sus corazones para vivir experiencias que nos dan fuerza para seguir caminando por valles y montañas.

Gracias a ti Jesús. Te esperamos.