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Hno. Joaquin Lasa - MATXIN


Se nos ha ido un hombre bueno. El H. Joaquín Lasa se nos ha ido sin decir adiós, Y cierto, todo lo que tenía de grande lo tenía de bueno. Su historia con nosotros se inicia un día de finales de septiembre del 1953.

Iniciamos juntos la historia en el colegio de Amorebieta. Lo recuerdo bien. Llegamos los dos en el tren de Malzaga, él desde San Sebastián y nosotros desde Vitoria. Ya era más alto y fuerte que nosotros. Pero no recuerdo que nadie le dijera nada por ser fuerte pues su cara de bondad lo impedía. Había dos hermanos Lasa en el curso anterior y a nuestro Joaquín le empezamos a llamar Machi pues era de un barrio de Azpeitia llamado Machinventa

Le gustaba jugar al futbol. Y ha sido buen pelotari a pala. Todavía hay por ahí una foto del equipo que ganó el torneo del colegio interclases. En nuestro tiempo fue el único campeonato que finalizó. Y Machi marcó el gol de nuestra victoria. Al ganar el partido el P. Fidel nos mandó ponernos la camisa blanca y el pantalón negro del traje para la foto.

Toma camino diferente.- En el segundo año de Amorebieta no quiere seguir estudiando. Y era inteligente. Algunos dicen que podía haber sido un gran estudioso si lo hubiera intentado. Pero por una causa o por otra prefirió ser hermano y no sacerdote. El H. José Francisco lo tomó bajo su tutela y fue haciendo de él un buen fraile responsable de lo que se encargara.

Nos volvimos a encontrar con él en el noviciado. Los hermanos hacían dos años de noviciado. Y bajo el maestro H. León aprendió a ser un gran cocinero. Nosotros, los de su curso, profesamos en agosto y él en noviembre del 1968. Y en lo poco que nos dejaban tratar en el noviciado recuerdo que estaba contento.

Desde al años 1962 hasta el final en Begoña.- Allí nos volvimos a encontrar. Nosotros estudiantes de teología y él en la cocina. Con el H. Amoroto llevaba la cocina con soltura. Casi siempre de buen humor. Como que no decía nada soltaba grandes verdades. De quien fuera pero sin ánimo de ofender. Podías confiar en Machi.

El H. Machi un poco por dentro.- Del año 1976 al 1981 viví en Begoña con él. Y es cuando le conocí más. Hablábamos bastante. Era un hombre de esperanza y limador de asperezas. Tenía criterios llenos de sentido común y te devolvía la sonrisa. Más de una vez iba a la cocina y él siempre escuchaba. Y ante problemas o situaciones que para mí eran algo difíciles me solía decir. “¿Por eso te apuras?” “Yo no haría caso o le diría esto y esto”. Y lo decía con tanta seguridad que te devolvía la paz. Qué gran sentido común tenía.

Alguna vez acompañé a los hermanos en los ejercicios espirituales. Y Machi era el animador. Y en las puestas en común y con un buen sentido del humor solía poner los puntos sobres las íes. Algunos comentarios sobre los Votos, que no son publicables, no tenían desperdicio.

Y me consta que tenía más que devoción amor a la amatxu del Carmen. Alguna vez nos decía que se dirigía a ella diciendo: “Amatxu yo quiero ser bueno pero ya sabes que soy como tú sabes”,

El año 81 me destinaron a otro convento y desde entonces hasta este año le he podido felicitar en su cumpleaños. Creo que en el 18 no se puso porque estaba ya mal.

Alegraba su entorno. - Podía estar contando mil florecillas de Machi. Me quedo en dos. Vinieron los hermanos a las bodas de oro del H. Urbano en Pamplona. Machi en la acción de gracias leyó con mucha gracia un escrito, dicen que preparado por el P, Eufrasio. Pero lo hizo con mucha gracia y contando cosas del H. Urbano. Y el H. Urbano terminó llorando todo emocionado. Y en la comida casi al terminar el H. Machi se levantó, tomó la palabra y con mucha gracia le decía: "H. Urbano, Usted es mayor y sabio y con mucha experiencia y yo joven e inexperto, por favor…” Y le hacía preguntas de todo tipo. Nunca le vi al H. Urbano tan contento. A la noche nos dijo que había sido uno de los días más gozos de su vida. Tanto se rió y gozó que a las 2 de la madrugada tuve que llevarle a urgencias.

Aquí todos nos conocemos.- Moraba con nosotros en Begoña un buen fraile que cuando nos confesaba se ponía el escapulario delante de la cara y no le veías la cara ni él a ti. Un domingo el H. Machi se fue a confesar pero ya no estaba en la celda. Machi se fue al confesonario a la iglesia. Se confesó con dicho fraile. Y nos contaba Machi. “Yo que quería confesarme bien al terminar la confesión y como no me veía y sabiendo que los pecados de un religioso no tiene la misma categoría negativa que los de un laico le dije: Padre, ¿me conoce? Y el Padre me contestó: “Hermano aquí nos conocemos todos”. Esta frase le hemos repetido muchas veces. Le había calado a Machi.

La paciencia de un cocinero en 50 años.- Serían interminables las anécdotas nacidas en la cocina. Con aquel grupo con el que compartía los "dominios" del primer piso antes del nuevo convento. Hermanos como Amoroto, Paco Erviti, Alejandro. Y los criados Bautista y algún otro que no me acuerdo del nombre. Nunca le vi enfadado en la cocina. Cuando por causas de apostolado iba al convento de Begoña y hubo alguna temporada que iba mucho mi primera visita era a la cocina: Y el diálogo se repetía, “Hola, Machi” "Yo bien" respondía. “qué quieres tomar?”. “He venido a saludarte. No quiero tomar nada.” "No sé si creértelo.” Tenía una gran habilidad para cocinar. Seguro que está en la gloria con aquellos con los que tuvo tanta paciencia.

Y el árbol se fue apagando.- Los últimos encuentros con Machi me dejaron con pena. Tras la operación de rodilla ya no era el mismo. Su gran cuerpo se fue acabando. La muerte de Machi no solo para mí sino que para otras personas ha sido como un latigazo. Era dos meses más joven que yo. Hemos compartido tantas pequeñas cosas. Y estoy seguro que Machi está ya gozando de Dios. Su examen no ha sido sobre grandes teologías ni apostolados. Su examen ha sido sobre el amor, que es el definitivo. Y seguro que ha sacado un sobresaliente con laude. Yo sé que sabía amar gratis. Y que tras su buen humor sabía llevar sus cruces con buen humor. Creo que nada tengo que perdonarle y que yo sepa él tampoco a mí. Gracias Machi. Una vez más me has ganado. Agur y enhorabuena

Antonio Viguri

Bueno, hasta aquí la simpática nota del P. Viguri. Se la agradecemos mucho. Aquí en Bilbao, los de la comunidad a la que pertenecía, queremos recordar que el funeral, despedida cristiana del Hno. Joaquin Lasa, en la esperanza de encontrarlo feliz en la Vida Verdadera, fue el 28 de octubre de este 2019, y que en la atención a los dos últimos meses de su vida entre nosotros, en este valle de lágrimas, debemos dar una palabra de agradecimiento, y queremos hacerlo con ganas, una PALABRA SOLEMNE de AGRADECIMIENTO, a su hermano carnal PEDRO LASA, cuñada MARI ÁNGELES, y a los LAICOS de grupos como los de Pastoral de la Salud, el Carmelo Seglar, y otros de esta parroquia-convento, que nos han ayudado con todo tipo de atenciones. Descanse en paz, nuestro querido Joaquín, y que siga orando por todos.

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