En memoria agradecida del P. Alfredo Gardeazabal
En recuerdo del P. Alfredo Gardeazabal
Terminaba la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y daba comienzo el día de Nuestra Señora de los Dolores. Y así en este hermoso escenario nuestro querido P. Alfredo, diciendo adiós a la cruz, a las cruces de esta vida, y de la mano de la Virgen María, daba su último paso hacia el Cielo, en la enfermería de Vitoria, bien acompañado y cuidado, habiendo recibido la Unción de Enfermos y rezado el Padre Nuestro.
Pudimos velarlo en la capilla del convento de Carmelitas de Pamplona y estar junto a él, orando y dando gracias a Dios por su vida.
Ya en la mañana del sábado, día de la Virgen, le acompañamos al cementerio y allí oramos con el P. Viguri en ese último adiós que acercaba nuestro corazones a su nueva Vida.
Por la tarde tuvimos la celebración de la Eucaristía, en acción de gracias por su vida y pidiendo a Dios que lo abrazara con ese Amor con el que tanto soñaba el P. Alfredo.
La Eucaristía fue presidida por el el P. Provincial, P. Luis Arostegui, acompañado de sus hermanos carmelitas y amigos sacerdotes.
Su familia, de Bilbao, hermanos y hermanas de la Orden Seglar de Pamplona y también de Bilbao, amistades y alumnos de la Escuela de Oración y Familia Carmelitana, todos unidos en oración. El coro entonó cantos gregorianos, según el deseo del P. Alfredo, ya que él era un buen gregorianista.
El P. Luis Aróstegui hizo un recorrido por la vida del P. Alfredo. Una larga vida de 93 años, vida que recorrió muchos caminos llevando la Palabra de Dios y la Espiritualidad Carmelitana a muchas almas: México, Argentina, Francia y otros lugares. Su último destino en Pamplona, donde hemos podido recibir mucha luz de sus charlas en la Escuela de Oración y de sus predicaciones en las Eucaristías.
No nos cansábamos nunca de escucharle.
También el P. Luis nos comentó cómo el P. Alfredo, al final de su vida, veía claro que el Señor en su Providencia había ido llevándole por sus caminos. A veces parece que nuestros pasos no sabemos a dónde van, decía el P. Alfredo, pero el Señor lo envuelve todo con su Providencia amorosa.
Finalizada la Eucaristía con la Salve, con María, la Virgen del Carmen, la madre buena que nos lleva a Jesús, compartimos un momento de amistad familiares, carmelitas y amigos.
Quisiera, antes de terminar esta crónica añadir un agradecimiento especial al P. Alfredo por lo que en este tiempo de su enfermedad me ha regalado.
He recibido la gracia de acompañarlo en la clínica en el momento en el que sabía que tenía que dar el paso definitivo porque Dios ya le llamaba. Y compartimos estos momentos en fe y esperanza. Sería muy largo de escribir... Pero quisiera sólo recordar las citas que meditábamos y que más le ayudaban a abandonarse en la Voluntad de Dios.
"Amar es darlo todo y darse a sí mismo" (Santa Teresita) meditando sobre el egoísmo.
"Qué paz se siente al sentirse enteramente pobre y no contar más que con Dios" (Santa Teresita) meditanto sobre el despojamiento.
"Oh noche que juntaste Amado con amada, amada en el Amado transformada" (San Juan de la Cruz) meditando sobre el abandono en el Amor
"Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el amado; cesó todo, y dejéme; dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado" (San Juan de la Cruz) meditando sobre el Encuentro
"De mi alma en el más profundo centro" (San Juan de la Cruz) meditando sobre la Amistad.
"Al Amor que te lleva no le preguntes a dónde va" meditando sobre la Confianza.
Estas y otras frases las repetía una y otra vez, con ese deseo de encontrarse con el Amado. A veces decía con San Juan de la Cruz "¿por qué te tardas?" .
P. Alfredo, ya llegó el día, ¡¡¡ya goza con el Amado!!!
Ahora resonarán en nuestros corazones sus enseñanzas. Como Vd mismo nos decía en las charlas: "cuando yo deje de hablar es cuando comenzará a hablar el Señor". Ya ha dejado de hablarnos, ahora ayúdenos para que escuchemos al Señor.
Que Dios le abrace fuerte en ese abrazo de la Trinidad del que también me habló un día, meditando sobre el Amor que se entrega.
En nombre de mis hermanos del Carmelo y de muchos amigos ¡¡¡MUCHAS GRACIAS P. Alfredo!!!
Pamplona 17 de septiembre de 2017.