OCDS PAMPLONA - RETIRO DE LA ORDEN SEGLAR EN PAMPLONA EN EL COMIENZO DEL ADVIENTO - AMPARO ESPARZA,

RETIRO DE LA ORDEN SEGLAR EN PAMPLONA EN EL COMIENZO DEL ADVIENTO.

El sábado 26 de noviembre, en el convento de la calle Descalzos de Pamplona, la comunidad de la Orden Seglar vivimos una jornada de retiro en el inicio del Adviento para preparar caminos que nos lleven a la mejor Navidad.

Como en otras ocasiones y con la presencia de casi toda la comunidad, Isabel se incorporó por la tarde, empezamos a las diez de la mañana con un saludo de nuestra Presidenta Marina, del padre Viguri, como Asistente, y de todos los hermanos. Además del saludo, un café con pastas fue la excusa para ponernos en marcha.

A las 10:30 h iniciamos la charla presidida por una oración, que va a tener como objetivo acercarnos a ese Misterio que quiere abrazar nuestras vidas para salvarlas. La liturgia con el Adviento nos regala un camino, un recorrido para la esperanza de toda la humanidad, en el que se nos invita a buscar paz, reconciliación y justicia. En ese camino, Dios, a través de la Palabra, va a sostener esa esperanza. Domingo tras domingo, vamos a pasar por la invitación al anuncio, la conversión a Jesús, la alegría porque casi lo tocamos y, en el cuarto y último domingo de Adviento, el encuentro con Emanuel, Dios con nosotros, casi en víspera del abrazo de la Navidad. ¿Cómo podemos preparar este camino? Siendo precursores de Jesús, a modo de Juan Bautista, en nuestra familia, en nuestros trabajos, con nuestros amigos, allí donde estemos.

Terminada la motivación iniciamos nuestro propio recorrido de la mano de la Palabra escuchada, ayudados por el silencio. A las 12:00 h Jesús nos miró a cada uno de los hermanos en la exposición del Santísimo, y nuestra respuesta fue de adoración, de inclinar nuestras vidas a esa mirada.

Así terminaba la mañana a la que siguió una comida en fraternidad, en la que como en otras ocasiones el padre Viguri desplegó su buen hacer en la cocina. Esta vez con una ensalada campera y consomé de verduras. Si a esto añadimos el pollo asado con patatas fritas preparado en un bar cercano al convento, macedonia de frutas, además de otras delicias junto con la conversación y el disfrute de la compañía alegre de todos, solo queda decir que el resultado fue de fiesta.

Por la tarde, a las 15:30 h, en la capilla, otra vez desde el silencio, participamos en una Liturgia Penitencial. El Padre Viguri nos ayudó en un examen personal a descubrir cómo van, desde la Misericordia de Dios, nuestras relaciones con Él, con los demás y con nosotros mismos. Según pasaban los hermanos a recibir el Sacramento del Perdón, el resto, en la capilla, le acompañábamos con una oración de intercesión en la que presentando su vida, pedíamos a Jesús que lo curara, liberara, sanara.

Una Eucaristía fue el colofón del día, con participación en las lecturas, las peticiones y la acción de gracias, viviéndola de una manera especial porque era el punto de partida del camino en el que nos queríamos poner en marcha.

Antes de terminar, expresar agradecimiento al Consejo por los preparativos y dedicación. Al Padre Viguri por su buena palabra que nos ayuda a vivir a Jesús. También gracias por su ensalada campera y consomé y todo lo que sabe él nos ha preparado. Gracias a los frailes del convento de Descalzos en Pamplona, por las facilidades que nos ofrecen poniendo a disposición su casa para que el retiro se lleve a cabo. Gracias a la Comunidad, porque cada uno que la formamos y participamos hace posible estos encuentros que nos ayudan a vivir la Fe.

Por ultimo, gracias a ti Jesús porque has querido que lo que he contado sucediera, sobre todo en nuestras vidas, en nuestra comunidad, ayudándonos a crecer hacia adentro, a acoger tu Misterio esta Navidad.

Amparo Esparza, OCDS