Final de curso en los Grupos de Oración Teresiana 2016/2017 en Pamplona
Desde el mismo centro de la espiritualidad carmelitana, los Grupos de Oración Teresiana, al servicio de las cosas de Dios, como diría Teresa, nos ayudan a hacer espaldas, para ir adelante. O como también diría el mismo Jesús: "donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos "Mt (18,20)
En Pamplona tenemos la suerte de poder participar en 2 grupos, los martes y miércoles y, además, también es posible la participación en un grupo de Intercesión los lunes.
En una frase, los GOT serían vivir la oración desde una clave de amistad y desde este punto de partida un curso más hemos hecho la andadura de reunirnos, invocar al Espíritu Santo, presentar a Jesús nuestros límites, orar el salmo de la lectura del domingo, clamar en alabanzas, escuchar desde el corazón la Palabra, compartir lo que más te ha llegado o piensas pueda ayudar a los demás y por último, presentar las necesidades del grupo y las de los que nos rodean. Jesús preside la oración, mejor aún, está en medio de la sala, llamándonos a cada una por nuestro nombre (salmo 146).
Suele ser por la fiesta de la Santa cuando se ponen en marcha las invitaciones para la cita semanal y desde esa fecha hemos ido siguiendo al son del calendario litúrgico y de la Palabra que correspondía junto al resto de la Iglesia, la estela de la vida de Jesús, desde el silencio, que es como mejor se le escucha y se le ve venir.
A la víspera del verano, se pone el punto final al curso y para dar gracias por este nuevo recorrido, por las personas que forman los grupos, por la Orden de los Carmelitas Descalzos que los posibilitan, el miércoles, 23 de mayo, hemos celebrado una Misa Orante de Acción de gracias presidida por el Padre responsable de los Grupos, Antonio Viguri.
Igual que en los grupos hoy también Jesús ha estado en el medio. Desde el principio al final ha sido una celebración con la participación de todos. Como en la oración de los grupos, la invocación al Espíritu, la presentación de nuestros fallos, alabanzas a Abba, intercesión se han unido a la presencia de Jesús en el Pan y Vino en ese misterio que nos regaló en memoria suya.
Y muchos, muchos agradecimientos al estilo de Teresa. Nos ha recordado el Padre que era muy agradecida. De esta manera hemos escuchado gracias por los ratos de silencio y reflexión, por cada día de oración que era esperado desde la víspera, por la comunidad de frailes y su ayuda, por los hermanos con los que hemos compartido la oración, por la luz de la Palabra, por la Alegría que recibimos para vivirla toda la semana, por la Fe que nos has regalado, por permitirnos venir, por la invitación que nos envías cada semana, por encontrarnos cada semana la Palabra, el cantoral, todo limpio, caliente y dispuesto para empezar…. y por un largo etcétera que Jesús conoce hasta el final.
El Padre nos ha adelantado que algún día de los meses de julio, agosto y septiembre, a través de washap quedaremos para retomar la oración en grupo por la tarde y nos ha pedido que desde el descanso no dejemos de estar atentos a la Palabra y a esos momentos con Jesús allí donde nos encontremos.
Terminada la Eucaristía, ha continuado la fiesta con una merienda compartida preparada también por los grupos. Doy fe que conocía a los hermanos por la buena oración, ahora también por las exquisiteces que hemos disfrutado.
Con el deseo de un buen descanso, nos hemos despedido hasta la próxima. Feliz verano.