Retiro “Siempre Jóvenes Calagurritanas”
El fin de semana pasado doce “jóvenes” orantes calagurritanas nos reunimos en las carmelitas descalzas de nuestra ciudad para vivir dos días de retiro junto con el padre Antonio Viguri.
Quedamos para comenzar el sábado a las 10:30 de la mañana. Gracias a Dios que el padre nos conoce a todas desde hace más de 25 años, porque salvo honrosas excepciones, nuestras caras eran todo un poemario de malas edades, problemas y dolencias varias.
La hospedería de las madres está muy bien, sencilla, limpia y acogedora.
Mientras nos saludábamos tomamos un café y comenzamos con una primera charla “Vida de fe, todo es posible”: Qué bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche ; escritos de Teresa…; y consejos y anécdotas varias, como la inutilidad de discutir con un fariseo o las virtudes del silencio.
Al acabar disfrutamos del primer rato de silencio. La iglesia de las carmelitas es una preciosidad. Casi se podía palpar la presencia de la gran Teresa entre las que allí estábamos buscando unos momentos de oración, silencio y encuentro con Jesús.
Comimos muy a gusto, en un ambiente muy bueno, descansamos un poco, y a primera hora de la tarde nos reunimos para otra charla “Animadas por la Esperanza”. Nos sentimos invitadas a “Hablar a Dios de Pedro”, a buscar siempre más (más felicidad, más paz, más…) como el carbonero del cuento, a ser sembradoras de esperanza…
Continuamos con otro rato de silencio, y después celebramos un acto penitencial, en el que oramos unas por otras, y la Eucaristía.
En la cena ya se palpaba el día de oración en nuestro estado de ánimo. Nos reímos mucho y lo pasamos muy bien.
La hospedería está justo en frente de la mezquita y ese día era el comienzo del Ramadán. Así que nuestra oración nocturna tuvo doble animación, entre nuestros cantos al Espíritu Santo y los suyos. Mientras orábamos en el patio de la hospedería una paloma blanca y un par de murciélagos sobrevolaban nuestras cabezas y las de nuestros vecinos… Ese día hizo bastante calor, y por la noche daba gusto estar en el patio. Nos reímos un rato a costa del buen dormir de unas y el duerme bien de las otras y nos fuimos a descansar.
A la mañana siguiente rezamos Laudes en el patio, desayunamos y escuchamos (¡y comentamos!) una charla sobre “La palabra del amor”: Teresa, Juan de la Cruz, San Pablo, Jesús nos invitaban a sentir y a vivir nuestra vocación de amor, a dejar de un lado el miedo y atrevernos a tomar la iniciativa en el amor. Reflexionamos sobre las diferencias entre el sentimiento y el amor.
Y en un último rato de silencio, llevamos estas palabras a nuestro propio ser.
Para terminar el encuentro celebramos una preciosa Eucaristía, a la que se unieron muy contentas Blanca y María Jesús, otras dos orantes calagurritanas. La acción de gracias mostró muy bien nuestra alegría interior, nuestra gratitud y nuestra vivencia en este retiro.
Desde aquí agradecemos mucho a las madres Carmelitas de Calahorra el haber puesto a nuestra disposición su hospedería, y al padre Viguri el habernos acompañado en esta vivencia.
Tenemos un grupo de whatsapp y lo cierto es que la palabra que más se lee estos días sin duda es “GRACIAS”.
