La Conferencia de la Hna Michele sobre la nueva Beata, Ana de Jesús, en el encuentro de la Familia Carmelitana el 19 de octubre en Vitoria.
CONFERENCIA 19 de OCTUBRE VITORIA
BEATIFICACIÓN DE ANA DE JESÚS.
29 DE SEPTIEMBRE 2024. BRUSELAS.
Introducción
l. Las cosas suceden y se van encadenando unas a otras sin que nosotros no hagamos otra cosa más que vivirlas. Y esta es la razón por la que hoy me encuentro aquí con vosotros, la gran familia del Carmelo, para compartir unos acontecimientos que he tenido la suerte de vivir.
Los caminos del Señor son inescrutables, y así es como a comienzos de este año de 2024, allá por el mes de enero, el P. Ildefonso Moriones se puso en contacto conmigo y me preguntó si tendría tiempo para colaborar con el en la traducción de un libro que ha escrito recientemente sobre la ya hoy Beata Ana de Jesús. Dije sí, y me puse manos a la obra con la colaboración de nuestra amiga Marisol de las Cuevas. El trabajo de traducción me permitió ponerme en contacto con Soeur Christiane Meres, priora de Bruselas, que también estaba escribiendo un libro, por cierto muy interesante, sobre la Beata y sus consejos me resultaron de gran ayuda en el trabajo que tenía entre manos. A raíz de esta relación de trabajo, Soeur Christiane tuvo a bien invitarnos a los actos que tendrían lugar en Bruselas a finales de septiembre, y es así como al final he llegado a este lugar, invitada por el P. Dámaso Zuazua, para dar noticia de lo vivido en Bruselas y aportar también algo que nos acerque a la figura de Beata Ana de Jesús de Lobera y Torres.
Celebraciones ANA de JESÚS
Desde el viernes día 27 hasta el lunes 30 de septiembre estaban programadas una serie de actividades en torno a la figura de Ana de Jesús y la fundación de Carmelo en Bélgica.
Comenzaron los actos el viernes 27 septiembre en la Catedral ST Michel St Gudule con una conferencia de la profesora Julia Kristeva sobre «La pertinencia del carisma carmelitano hoy»
El sábado 28 septiembre. Tuvo lugar Veillée de prière. La vigilia de oración. En la Catedral nuevamente, en la que intervinieron Monseigneur Lode van Hecke, obispo de Gante; Soeur Christiane Meres, priora de Bruselas; Monseigneur Jean-Pierre Delville, obispo de Lieja; Fray Stefano Conotter, prior de los Carmelitas de Bruselas y Fray Paul Debois.
Al final de la ceremonia intervino el Arzobispo de Bruselas: Luc Terlinden.
Durante la celebración se expuso la capa que Teresa de Jesús regaló a Ana de Jesús.
El domingo 29 septiembre tuvo lugar el acto más importante de las celebraciones: la beatificación de Ana de Jesús.
Para participar tuvimos que levantarnos a las 5h de la mañana! El estadio Rey Balduino estaba casi lleno, éramos unas 40.000 personas, de toda edad y condición, pero sobre todo jóvenes. Nunca un Papa viaja para una beatificación. Su viaje correspondía a varias celebraciones: 600 años de la Universidad católica de Lovaina; el Día Nacional de la Emigración (son muy numerosos los inmigrantes en Bélgica); y la beatificación de nuestra Ana.
A las 10 de la mañana aproximadamente (nosotras estábamos colocadas en los lugares que nos habían asignado desde las 8:30) comenzó la misa y entre el Kyrie y el Gloria, tuvo lugar la ceremonia de la beatificación.
El Arzobispo de Bruselas: Luc Terlinden, (uno de los más jóvenes obispos de Europa, alto, guapo y sencillo) se dirigió primero al Papa en francés: ‘Très Saint Père, querido Papa Francisco, queremos manifestarle nuestra alegría inmensa y expresarle nuestra gratitud por haber venido a beatificar a Ana de Jesús. Queremos seguir a Ana de Jesús que supo unir la contemplación a la acción, y contribuyó a edificar una Europa sin fronteras’. Se adelantó el Arzobispo acompañado de una carmelita flamenca y de un carmelita de Bruselas. Estos dos leyeron un resumen de la vida de Ana de Jesús, una en flamenco y el otro en francés. En presencia del P.Marco Chiesa, postulador de nuestra Orden, el Arzobisbo pronunció la fórmula latina pidiendo la beatificación. Y seguido el papa contestó leyendo la declaración de Ana de Jesús Beata. Concluyó con una oración. Todo esto interrumpido por aplausos de todos y al final un Amen cantado por la coral y la muchedumbre.
Entonces tres carmelitas: la Priora de Bruselas: Christiane, la Priora de Salamanca: Luz Maria, y una hermana de Asia emprendieron una pequeña procesión al son del canto de todos: ‘Laudate Dominum omnes gentes’ llevando al pie de la Virgen el relicario y dos ramos de flores. Un concelebrante bendijo a la Virgen. El Arzobispo fue al Papa y dio las gracias en nombre de la Orden y las 3 Carmelitas se acercaron también al Papa para agradecerle y recibir su bendición. Cada una pudo decir unas palabras al Sto.Padre.
La misa siguió con el Gloría Patris.
Creo que lo podéis ver y oír todavía en Youtube (a partir de 1.47.10).
Ese día las Hermanas y Hermanos de varios continentes, mayoría belgas, alemanes, franceses, españoles, y también de Filipinas, de Vietnam, Corea, y países africanos (Congo, Ruanda, Senegal…), presentes en las celebraciones comimos juntos en el Carmelo de Bruselas, y la tertulia y la visita a la exposición que habían organizado las Hermanas, se prolongó por la tarde hasta la hora de Vísperas, que rezamos todos juntos en la Iglesia del Carmelo, donde se han ubicado los restos de la Beata Ana de Jesús en un altar lateral.
En Bélgica la Orden seglar está por poner en marcha… Lo digo por si acaso algunos de vosotros estuviera animado por el celo misionero que llevó a Ana de Jesús cuando fue a fundar allí, en los Países Bajos Españoles… La primera parte de la homilía del Papa trataba de una iglesia abierta: pues el camino está abierto.
Y el lunes 30 por la tarde tuvo lugar el encuentro de las y los carmelitas con el Padre General, terminando todas las celebraciones con una Eucaristía de acción de gracias en la Iglesia de los Padres Carmelitas de Bruselas.
ANA de JESÚS / MICHÈLE MARIE
Ana nace en Medina del Campo el 25 de noviembre de 1545. (Os dejo pensar en todo lo que representa esta ciudad de Castilla: nivel económico, la madre de Juan de la Cruz, la segunda fundación teresiana, el carmelo de frailes… cuantas coincidencias para nuestra familia religiosa). Ana tiene un hermano mayor y los 2 se encaminarán hacia la vida religiosa. (él será jesuita.). La familia de Lobera y Torres pertenece a la pequeña nobleza sin grandes recursos. Ana nace sordomuda ; la Virgen la cura cuando tiene 7 años y de repente se echa a hablar como si nada! Sus padres mueren tempranamente y los dos hijos se quedan al cuidado de la abuela materna. Como es normal, esta busca un buen marido para Ana pero… Ana tiene personalidad y quiere dar su vida al Señor.
Buscando más libertad, en 1560, deciden ella y su hermano irse a Plasencia a casa de la otra abuela, con el pretexto de conocer a su familia paterna. Y allí ¡se reproduce el mismo escenario!: La abuela está empeñada en casarla bien, pero Ana tiene carácter y afirma su voluntad: un día de fiesta llega con el pelo cortado y una saya negra. Todos han entendido.
Ana va buscando la Orden más exigente que exista, pero ninguna de las que conoce satisface sus deseos. Espiritualmente la acompañan el P. Pedro Rodriguez, SJ y luego el P. Pablo Hernández, confesor de Teresa de Ahumada. A través de ellos Ana de Lobera conoce los proyectos de la joven fundadora de Ávila. Ana escribe a Teresa y le confía su deseo de entrar al carmelo.
En la primavera de 1570 fallecen las dos abuelas y el 31 de julio de ese mismo año, Ana entra en el carmelo de San José de Ávila: Teresa y Ana se encuentran. Viven una misma pasión: la fuerza de la presencia de Dios y la fuerza de la pasión por la Iglesia: sacan fuerzas en la Orden y en la Regla primitiva; tienen la voluntad de insertar la vida de oración en una misión eclesial. Hoy día, nos convendría volver a leer el Camino y dejarnos arrastrar por ellas. ((25)) Los pilares del Carmelo son vida de oración y vida fraterna que se equilibran a lo largo de lo cotidiano; equilibrio entre la contemplación de la Palabra de Dios, las relaciones fraternales y el trabajo. Teresa ve en Ana una mujer fiel en la oración y dispuesta a recibir la formación para la vida carmelitana. Empieza a edificar proyectos con Ana.
Teresa sale para Salamanca y en noviembre 1570, llama a 3 hnas de San José, entre ellas a Ana de Jesús, para esta fundación de Salamanca.
En el nuevo Carmelo Teresa confía la responsabilidad del noviciado a Ana, que todavía es novicia, y pide a la priora que consulte con Ana a la hora de tomar decisiones. Allí tanto la Priora como Teresa aprecian las cualidades humanas y espirituales de Ana: su viva inteligencia, su rectitud en el juicio, su inflexible voluntad.
Ana de Jesús profesa en Salamanca el 22 de oct 1571. Vive en Salamanca hasta empezar de 1575: vida feliz, tiempo durante el cual aprende y goza del espíritu del carmelo.
En diciembre 1574 Teresa sale a fundar Beas de Segura y lleva a Ana con ella. Están muy unidas en una fuerte amistad. En 1570, en el viaje de Ávila a Salamanca para la fundación se habían detenido en Mancera y Ana de Jesús había encontrado a Juan de la Cruz. Le encontrará de nuevo en octubre de 1575 cuando él acaba de escaparse de la cárcel de Toledo. Una profunda amistad se teje entre ellos. Juan es confesor en Beas durante varios años y regala a las hnas sus ‘Palabras de luz’ ((Escritos de Jn+ 33-34)).
Ana y Teresa han vivido 12 años de relación íntima de 1570 a 1582 y Ana compartió 12 años de intensa comunión con Jn+ de 1578 a 1591. Estas amistades han forjado el humanismo y el fervor espiritual de A de J.
Los caminos de Teresa y de Ana se entrecruzan, empezando por una relación ‘Maestra-discípula’ y rápidamente por una relación de ‘filiación y transmisión’ para crear algo nuevo a partir de la herencia primitiva. Juntas se las ve caminar hacia el Señor. Pertenecen a 2 generaciones diferentes, se estiman y surcan el mismo camino de fidelidad. Ana nos enseña que la vida es ‘el arte del encuentro’ como dice el papa Francisco.
Para A.de J la etapa de Beas constituye su bautismo de fuego. El 24 de febrero de 1575, Teresa nombra priora a Ana, a quien llama ‘mi hija y corona’ y en seguida la misma Teresa promete obediencia a la joven priora que no tiene más que 30 años. Teresa se queda 3 meses con Ana, la forma y comparte con ella las alegrías y las penas de una nueva fundación. También reflexionan juntas viendo las dificultades y preocupaciones que se asoman frente al porvenir de la Orden carmelitana.
En 1575, el Visitador viene a buscar a Teresa (para mandarla a Sevilla) y Ana se queda sola. Al despedirse, Teresa da su capa a Ana, símbolo de comunión. (Esta capa está actualmente en el carmelo de Bruselas.) Teresa y Ana no se van a ver más en la tierra….
Correspondían mucho por cartas pero se perdieron todas menos 3 porque se pidieron mutuamente quemarlas por miedo a los Calzados.
En aquel entonces unas personas ricas piden una fundación en Granada. Jn+ llama a Teresa y esta confía la futura fundación a Ana.
En enero de 1582 Ana de Jesús abandona Beas con Juan de la Cruz para la fundación del Carmelo de Granada del cual será priora. ((Fundación que conoció sus dificultades: en el último momento el obispo no la permite por problemas económicos en la ciudad. Las pocas carmelitas ya están en marcha hacia Granada a pesar de todo y por providencia una señora Ana del Mercado y Peñalosa les abre su casa. En 1584, se instalan en la ‘casa del gran capitán.))
En Granada Ana demuestra su talento de organizadora. Jn+ le ayuda y confiesa la comunidad. Dice que Ana se parece mucho a Teresa. En 1584 Juan dedica a Ana su Cántico Espiritual. En agosto de ese mismo año el P. Jerónimo Gracián ordena a Ana que escriba la historia de la fundación de Granada. Este relato es el que se añadió luego al libro de Las Fundaciones de Teresa de Jesús tal como lo tenemos.
En octubre de 1582 fallece Teresa de Jesús mientras Ana de Jesús, en Granada, está gravemente enferma. En su delirio, se le aparece Teresa resplandeciente. Jn + le da los últimos sacramentos. En julio 1586 Ana sale con Juan de la Cruz para fundar el Carmelo en Madrid. En septiembre se erige la fundación y Ana es elegida priora.
En 1587 Luis de León firma la carta dedicatoria de la edición de las obras de Teresa de Jesús, editadas en Salamanca y dedicadas a Ana de Jesús y a las carmelitas de Madrid.
Ahora ha llegado para Ana la hora de defender la herencia teresiana contra numerosos ataques. Siempre respetará a la Madre sin añadir ni menguar nada (50). Teresa queda ‘la Fundadora’ pero los carmelos teresianos tendrán que seguir a la intrépida Ana. Actúa en los límites de un cuadro dibujado; mantiene vivo lo que recibió: el espíritu alegre de la familia teresiana, tanto como las CC. Por supuesto se comporta con exigencia; es la ‘capitana de las prioras’. En una carta Teresa había escrito: ‘Ana, a quien le gusta tanto mandar’! Pues, Ana completa la obra de Teresa: una tenía determinación y la otra ‘obstinación’ y determinación! Y bien le hará falta!
Ya, en esta época, se empieza a oír hablar de ‘misionear’ el carmelo. En seguida se alzan oposiciones: unos suenan hasta países muy lejanos; pero el General no concibe que la vida carmelitana pueda escaparse del cielo español. Ana oye estas tensiones. Sabe el ardiente deseo de la Madre de llevar lejos el amor que no tiene fronteras. Y se deja habitar por este nuevo deseo de misión. Recibe una carta de un tal Juan de Bretigny (Quitanadueñas) que pide carmelitas para Francia, y Ana se muestra disponible y deseosa, para cuando venga el buen momento.
Pero no faltan los problemas en la misma España. En el seno de la Orden la tempestad se levanta desde 1589 hasta 1594. Es menester defender la herencia teresiana lo que significa conservar las CC de Alcalá 1581, y la libertad de escoger a los confesores.
Entre los Frailes, Gracián y Doria se enfrentan ásperamente.
Ana pide la ayuda de Fray Luis de León, Teutonio de Braganza, Domingo Bañez, y del Dr.Bernabé del Marmol.
Por fin las CC están confirmadas gracias al Breve Salvatoris de Sixto V en 1590.
Sin embargo Doria niega el valor del Breve y priva a las carmelitas de toda dirección espiritual. (57) En el Capitulo de Madrid de 1591, los Frailes privan a Jn+ de toda responsabilidad y lo exilian al desierto. Muere en el mayor abandono.
Excluyen al Padre Gracián de la Orden acusándolo falsamente. Ana de J encuentra su fuerza en la meditación del Libro de Job. Y en estos días el Señor le dirige esta palabra: ‘Destruyéndoos, os edifico’. Hay que tener fe.
Suspenden a la Priora de Madrid y privan a Ana de voz desde 1591 hasta 1594. Está encerrada en su celda sin comunión. La nueva Priora es muy dura con ella y sin embargo Ana nunca se queja.
Por gracia de Dios una edición modificada de las CC está publicada en Madrid en 1592. El carmelo teresiano está salvado pero las personas están heridas, agotadas, quebradas.
Después de 3 años de abajamiento, Ana de Jesus pide abandonar Madrid. Pasa por Ávila y vuelve a Salamanca. Allí vive una etapa de descanso, de 1594 a 1604 y de allí por fin, sale hacia una nueva gran aventura.
En Francia piden la llegada de carmelitas, Mme.Acarie, que está considerada como la introductora del carmelo en Francia, y Pierre de Bérulle (futuro cardenal) como su realizador (¡y conocía poco el carmelo!). En realidad, es Jean de Brétigny quien es la persona clave. Siempre tiene un papel escondido tanto en España como en Francia y más tarde en Países Bajos españoles, y es sin embargo un hombre primordial. Siempre estaba dispuesto a colaborar en favor de la Iglesia.
Al fin, un grupo de mujeres de la nobleza francesa pide a España que vengan carmelitas españolas y como España les hace esperar siempre más, se decidirán a venir a buscarlas.
En unos meses se decidieron unas cuantas hnas. españolas que acompañarían a las 2 Ana: Ana de Jesús y Ana de San Bartolomé. Las vamos a nombrar luego.
Ana de Jesús ya había expresado su disponibilidad y deseo de ir a Francia desde hacía 11 años. Cuando el grupo la elige, ¡solo tiene 5 días para prepararse! En la noche del 19 de agosto Ana sale de Salamanca con poco ruido: ¡no hay que asustar!
‘Fue tan precipitada la salida que no tuvimos tiempo de despedirnos de las hnas. Puedo decir que llegamos vivas por milagro. (…) No noté la fatiga antes de entrar a Francia y de ver allí al Santísimo tan mal tratado’.
Pues, en 1604 sale una cuadrilla de 6 monjas valerosas hacia Francia. Son: Ana de Jesús 58 y Ana de San Bartolomé 54 años y con ellas: Isabel de los Ángeles 39 años, Beatriz de la Concepción 35 años, Eleonor de S.Bernardo 27 años de origen flamenco y conociendo el francés, Isabel de S.Pablo 44 años de origen flamenco. De la comitiva francesa figuraba, en cuanto superior del futuro nuevo monasterio, monseñor Pierre de Bérulle, 28 años, acompañado del fiel y humilde Juan de Bretigny (Quintanadueñas), 48 años. ((77)).
Pero ¿Cómo se presentaba la situación de los dos lados? Hacemos un poco de historia: Desde Francia, la empresa, la aventura parece imposible. ¿Cómo se va a implantar una Orden genuina española en una Francia apenas salida de las guerras de religión, con un tratado de paz muy frágil (Nantes 1598), cuando el rey de Francia Henri IV acaba de convertirse ¡más por interés político que por fe! (‘Paris, bien vale una misa’!). Este rey trata con los Moriscos opuestos a Felipe II y prohibe relación con España?.
Desde España, había que valerse de la astucia para evitar las prohibiciones ¡sobre todo de unos padres! El Padre General Francisco estaba convencido de su obligación de impedir la fundación de París, y consiguió del Rey un despacho para que una del grupo Beatriz de la Concepción (Zúñiga) de la nobleza, no saliera de España sin su permiso, como estaba mandado para los miembros de familias de su categoría. Pero el mensajero llegó a Irún cuando la comitiva acababa de atravesar la frontera.
Ana de Jesús, intuyendo lo que podría ocurrir, había hecho continuar la marcha, contra el parecer de los que querían pernoctar en España. Beatriz de la Concepción lo cuenta así en 1627:
“Fue cosa bien particular que, llegando harto cansadas a un lugar antes de salir de España, se ofreció poder descansar en una posada; todos se lo pedían a nuestra Venerable Madre (Ana), pero dijo que de ninguna manera había de ser. Si se detuvieran un día más, se hubieran de volver a sus conventos, porque llegaban patentes del Nuncio para que no pasasen adelante. Quedaron espantados todos cuando tal vieron…
Ya están en Francia
De repente, la pobre Ana se emociona: la tierra de Francia le parece herida por las guerras de religión. Le emociona y marca su vocación de fundadora y misionera y posible mártir.
El 15 de octubre llegan a Paris y van a visitar la Basílica de Saint Denis (San Dionisio) Primer obispo y fundador de la Iglesia de Paris quien muró mártir. Con unas damas de la nobleza asisten a misa solemne en Montmartre.
Según el Acta del General de España, Ana de Jesús es la primera Priora. Descubre un monasterio de 48 celdas en vez de 20. Se alarma: adrede las comunidades carmelitanas son pequeñas para conservar el estilo familiar del ‘pequeño colegio de Cristo’.
Ana ha traído con ella las CC de Alcalá de 1588. Pero este texto se halla invalidado por los Breves sucesivos de Sixto V , modificado por Gregorio XIV, aprobado por Clement VIII en 1592. Sin embargo es el texto que Ana seguirá y dará a conocer en Francia y en Países Bajos españoles.
Para Ana tocar las CC sería quitar la esencia del proyecto carmelitano. La jurisdicción de los carmelitas sobre las carmelitas.
Según la tradición teresiana Ana quiere dedicar el nuevo Carmelo a San José pero Bérulle prefiere el patrocinio de la Encarnación. ¡Ya empiezan les dificultades entre la carmelita y el futuro Cardenal!
Muy rápidamente, vienen muchas vocaciones y se empieza a sembrar… A Paris sigue Pontoise (en las afueras de Paris). Hace falta una Priora. Por cierto los Españoles habían avisado a los Franceses que Ana de San Bartolomé era capaz, pero era hna de velo blanco o sea lega… Bueno, a pesar de objeciones de ella misma, de Ana de J y otras dificultades, le ponen el velo negro.
En enero 1605 Ana de J viene a fundar y pone a Ana de san Bartolomé como Priora. Esta se adapta muy bien a Pontoise mientras que Ana de j no se aclimata muy bien en Paris. De nuevo, en una carta, Ana escribe a Juan de Brétigny expresando una dificultad con el trio de los superiores, Gallemant, Duval y Bérulle. También se enfrenta con la ignorancia francesa de la vida carmelitana.
Ana reacciona fuertemente al leer una carta en la cual Bérulle dice que las carmelitas han pasado de la jurisdicción del General a la suya. ‘Dice: ‘Perderíamos mil vidas antes de separarnos de nuestro tronco.’. No acepta que se considere el convento de Paris como ‘cabeza de orden’ frente a los demás carmelos’. La conexión, la unidad se tiene que establecer no alrededor de una comunidad ‘madre’ sino al rededor de las CC teresianas de Alcala de 1581.
No le va tampoco la manera de hacer oración según la mentalidad abstracta francesa. No se trata de vivir con la idea de un Dios sino de convivir con la humanidad de Cristo Jesús.
Poco a poco A de J queda defraudada y sin esperanza de desarrollar el carmelo según Teresa. Concluye en una carta a Bérulle diciendo: ‘en las fundaciones de Francia, a lo mejor no tengo más que empezarlas’ y : ‘no sé si Su Majestad quisiera que me quedara en Francia, puesto que Vd y el dr. Duval, me consideran tan inútil en este pais: me parece que tengo la obligación de hacer lo que el Señor JC me ordena: donde os reciben, quedaros pero donde no, no quedaros’. (95)
Ana abandona Paris y va a fundar Dijon (Francia pero lejos de Paris, lejos de Bérulle) De allí escribe al Padre Gal Francisco de la Madre de Dios y le pide que venga a buscarla a Dijon.
Pero en estos días la Infanta Isabel escribe a Ana pidiéndole venir a fundar a los Países Bajos españoles (propiedad de Felipe II, Rey de España). El destino de Ana de repente, va a cambiar una vez más.
La hna. Madeleine de St. Joseph es quien habló a la Infanta de Ana de J de quien había recibido el hábito en el convento de Paris. La Infanta se acordó que había encontrado a Ana en Madrid años antes y la había apreciado mucho.
A partir de este tiempo el núcleo de las Españolas estalla: cada una fundando en zonas diferentes de Francia. Siete carmelitas dejan Francia y se van a los Paises Bajos.
Ana deja Dijon el 30 de diciembre 1606 y llega a Bruselas el 21 de enero. (112). Los Archiduques Alberto e Isabel la reciben con una con alegría. El nuevo monasterio de Bruselas se inaugura solemnemente el 18 de marzo 1611. (116) Ana escribe a una amiga: Es una fundación real: ‘hay tanto para andar que pienso: perdemos el mérito de la clausura por vivir entre tantos jardines con fuentes y estanques con pececitos’ Pero sin embargo aquí no se han sur-multiplicado las celdas que son 21 como lo deseaba Teresa. ((Luego tuvieron que trasladarse varias veces o sea que el carmelo actual no tiene tantos jardines!))
Allí Ana no tiene que luchar contra Bérulle y vive agradablemente. Se preocupa por dar a conocer las Obras de Teresa. Pide a los Jesuitas traducir sus libros al flamenco y los hace publicar.
Entre 1607 y 1627 Ana dirige 14 nuevas fundaciones: Lovaina, Amberes, Gante, y luego Lilla y Douai. En aquella época, como en el tiempo de Teresa, hay mucho movimiento de hnas de una comunidad a otra entre Francia y Bélgica o sea donde han venido las Españolas. Ana de Jesús nombra Isabel de San Pablo priora de Lovaina que se inaugura en noviembre 1607. ((Desde la llegada a Bruselas Ana y unas hnas viajan a Lovaina (121), nueva ciudad universitaria. Es una laica (como en Pontoise con Mme.Acarie) quien toma en sus manos la fundación de Lovaina.))
Ana vuelve rápidamente a Bruselas para preparar la próxima fundación en Mons. Será la última fundación en febrero 1608 en la cual participará Ana de Jesús.
Desde su llegada en Bélgica Ana pone toda su energía para que vengan los carmelitas descalzos a quienes había prometido obediencia, o sea estar bajo su jurisdicción. La Congregación de España sigue negándose a venir tanto a Francia como a Bélgica. Entonces, lo pide a la Congregación de Italia. El padre Gracián le contesta que tendrá que insistir más y más. Ana se dirige directamente al Papa Pablo V y obtiene que el cardenal protector de la Orden envía al Padre Tomás de Jesús.
Ahora que están los Frailes vuelve a su corazón la tentación. Escribe: ‘Desde que he venido de España, tenía la inclinación natural a volverme allí. Solo esperaba a que viniesen los Frailes descalzos. Ahora que vienen de Italia, casi me decidí cuando en la elevación de misa el Santísimo me dijo: ‘Donde estoy, puedes estar también Has venido por mí y ahora quieres irte por tí!’ Entonces entendí tanto que ya no me atreví ni a pensarlo. Que Dios haga de mí lo que quiera!’.
En cuanto están los Frailes en Bruselas, Ana pide al Papa poner los carmelos de Flandes bajo su jurisdicción.
Ana empezó su primer trienio de priora en 1607. La reeligen en 1611 y en 1615 con permiso de Roma. Seguirá siendo priora hasta su muerte.’Escribe: ‘ Los superiores de Roma y los de aquí me han ordenado seguir con esta carga de priora que es muy pesada. También Sus Altezas y todos dicen la misma locura, pues lo es querer que un fantasma gobierne: pues, no soy más que fantasma.’
Sus diversas cargas tanto en España, en Francia como en Países bajos le han agotada. Y hasta el fin queda en relación por cartas con Madrid y Salamanca. También está pensando en Inglaterra o sea que se puede asegurar que hasta el final de su vida fue misionera al servicio del carisma de la Santa Madre.
Seamos tal como nos han enseñado las que empezaron
pues siempre hay que empezar para ir de mejor en mejor.
CHRISTIANE MERES. DE SU ÚLTIMO CAPÍTULO:
Ana de Jesús, mujer de la aurora. Este nombre puede sorprender al lector. La aurora llega justo después del alba, cuando la luz disipa la oscuridad de la noche y los primeros rayos del sol aparecen como dorados. La aurora está ligada al misterio de los comienzos, gracias a la luz que viene a disipar la angustia de la noche. La aurora es promesa del día y promesa de una vida renovada cada mañana en medio de la precariedad de la condición humana.
¿Podría ser Ana de Jesús la mujer de la aurora en la historia del Carmelo, siguiendo los pasos de la misma mujer que hizo nacer una nueva aurora, Santa Teresa de Jesús (1515-1582)?
Al finalizar el estudio de su vida y de los pocos documentos de que disponemos, Ana de Jesús emerge como una personalidad entera, ciertamente compleja, veraz, inquebrantable e intransigente en sus convicciones, siempre firme en las turbulencias que sacudieron a la Orden Carmelita desde sus orígenes, llena de humanidad en sus relaciones, fuerte en su fe y frágil en su cuerpo. Mujer de acción y mujer de oración, mujer de escucha y mujer de decisión, mujer de tradición y mujer de valiente innovación. Su principal objetivo fue defender la herencia teresiana en toda su integridad, novedad y creatividad.
En sentido estricto, Ana de Jesús no escribió «obras», ni tratados espirituales, históricos o biográficos, como lo hicieron Teresa de Jesús y Ana de San Bartolomé. Siempre se negó a hacerlo, remitiéndose a las obras de Teresa. Sus escritos nacen de las circunstancias de la vida, de sus relaciones de amistad y de su labor como líder de las comunidades. Su espiritualidad surge de su actividad. No inventó ni creó nada nuevo; permaneció fiel a los valores teresianos que, en su tiempo, representaron una revolución en tantos aspectos: estilo de fraternidad y tiempo de recreo en comunidad, humanismo y dignidad de la persona, igualdad entre hermanas y igualación de clases sociales, equilibrio entre soledad y comunidad, virtudes humanas y sociales, alegría festiva, sed de vida teologal, oración vivida como expresión de amistad con Cristo, aspecto esponsal de la vida consagrada, atención a las necesidades de la Iglesia y de la sociedad, vida de oración como servicio apostólico — una mujer escribiendo para mujeres.
Ana de Jesús es mujer de oración, mujer de contemplación —Juan de la Cruz nunca cesó de decirlo—, pero también fue una mujer comprometida con los aspectos prácticos de la vida. Valiente en la acción y llevándola hasta el final, también experimentó momentos de angustia, fragilidad y miedo, así como sentimientos que le harían querer volver atrás.
El liderazgo de esta mujer de autoridad y gobierno, a veces alabado, a veces criticado, no lo discute nadie. Cada una de las fundaciones es prueba de ello. Gran dama que conversa con una emperatriz, un archiduque y su séquito, es a la vez una priora maternal, reflexiva y preocupada por las necesidades de sus hermanas. Intransigente, incluso rígida en lo esencial, es fundamentalmente humana y llena de bondad hacia los necesitados. Atenta a los pequeños detalles de la vida en comunidad, su mirada se dirige a lo lejos, hacia grandes proyectos. Según los teólogos más reputados, es una eminente espiritual. El célebre Luis de Léon afirma que «sin haber estudiado, la Madre Ana sabía más que él con todos sus años de profesor».
Mujer siempre en primera línea de los proyectos y las discusiones, Ana de Jesús era la que pasaba a un segundo plano frente a Teresa de Jesús. La genialidad de Teresa y la de Ana no son de naturaleza idéntica. Teresa seguirá siendo siempre la que creó, desde cero, una obra que encarna su pensamiento y su humanismo. Ana es la llamada a mantener, conservar y transmitir lo que ella misma ha recibido en herencia. Actúa dentro de los límites de un marco de vida ya establecido y vivido. Supo conservar y transmitir esta preciosa herencia recibida de un ser cuya muerte le había roto el corazón. Estas dos personalidades se complementan.
Ana de Jesús va más allá de su propia biografía.
En efecto, durante su vida y sobre todo después de su muerte, fue calificada de «profeta» y de «santa», lo que dice mucho de la impresión que dejó en quienes la conocieron o la trataron. Sin duda era una figura excepcional, pero no sobrehumana, porque aún tenía sus asperezas y defectos de los que era consciente. Acercarse a ella nos la hace familiar. Más que un retrato lleno de contrastes, las múltiples facetas de su personalidad constituyen una página importante de la historia del Carmelo.
La vida concreta de Ana de Jesús es el libro en el que podemos conocerla de verdad.
¡Que Ana de Jesús nos enseñe, a través de su propio itinerario, a releer las pinceladas divinas en el corazón de nuestro libro de la vida!
¡VIVA LA GRAN FAMILIA DE TERESA DE JESÚS!
En el siguiente link os invitamos a ver el video referido por la HERMANA MICHELLE, sobre la Beata Ana de Jesús, en francés y flamenco, con subtítulos en castellano. Quien quiera verlo haga click en la imagen de su escrito.
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