Celebración de fin de curso de la Comunidad OCDS de Pamplona - Excursión a Donamaria: fraternidad y naturaleza

La Comunidad del Carmelo Descalzo Teresiano Seglar (OCDS) de Pamplona celebró el cierre del curso 2024/2025 con una enriquecedora excursión realizada el 7 de junio. El destino elegido fue Donamaria, en Navarra, donde se encuentra el convento de las hermanas Carmelitas Descalzas. La jornada estuvo marcada por momentos de fraternidad, espiritualidad y conexión con la naturaleza.

Un total de 12 miembros de la comunidad participaron en esta actividad, acompañados del asistente de la Comunidad, el padre Ángel Santesteban. Además, se sumaron el esposo de una hermana y una amiga de otra, creando un ambiente cálido y familiar. Desde el inicio, el recibimiento por parte de las hermanas Carmelitas Descalzas fue fraterno y acogedor, un reflejo de la hospitalidad que caracteriza esta orden.

La jornada comenzó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el padre Ángel. La liturgia fue preparada con dedicación por la hermana Michel Marie, quien cuidó cada detalle. Tras la misa, los visitantes se trasladaron al locutorio para compartir una charla con las hermanas. Este espacio de conversación estuvo marcado por la confianza y el intercambio de impresiones. Cada uno de los presentes tuvo la oportunidad de presentarse, fortaleciendo los lazos entre los miembros de la OCDS y las monjas.

Durante la charla, se abordaron temas relacionados con el curso de formación que está desarrollando la Provincia de San Joaquín de Navarra, un proceso que involucra tanto a frailes, hermanas como a seglares. Aunque surgieron diferentes opiniones, predominó la idea de que todo forma parte de un proceso en evolución. Las hermanas también compartieron con los visitantes la historia del convento, una narración que permitió a todos profundizar en el legado y la misión de esta comunidad religiosa.

Finalizada la visita al convento, el grupo se dirigió a la localidad de Santesteban para disfrutar de una abundante y sabrosa comida en un restaurante local. Este momento permitió a los asistentes relajarse y compartir en un ambiente más distendido. Tras la comida, la excursión continuó con una visita al embalse de Leurtza, un lugar privilegiado rodeado de hayas y naturaleza exuberante. El pequeño paseo alrededor del embalse fue una experiencia revitalizante, que permitió a los participantes conectar con el entorno y disfrutar de su belleza. Sin duda, en verano, este lugar debe ser un refugio espectacular para aquellos que buscan escapar del calor.

La jornada concluyó con el regreso a casa, dejando tras de sí un recuerdo imborrable y una renovada energía para comenzar el próximo curso en septiembre. La Comunidad OCDS agradeció profundamente a las hermanas de Donamaria por su acogida, al padre Ángel por su acompañamiento, y a Marina, presidenta de la comunidad, por su esfuerzo y dedicación para organizar esta inolvidable jornada.

Con deseos de un buen periodo estival para todos, la comunidad se despide momentáneamente, con la esperanza de regresar fortalecida y renovada para afrontar los retos del nuevo curso. Esta celebración no solo marcó el fin de un ciclo, sino también el inicio de un descanso merecido para todos sus miembros.

 

Amparo Esparza Irigoyen, Ocds Pamplona