OCDS PAMPLONA: VIAJE A LA NAVIDAD.

El pasado 30 de noviembre, San Andrés, la comunidad de la Orden del Carmelo Descalzo Seglar en Pamplona, vivimos una jornada de retiro con el ánimo de preparar el Adviento. Hemos dejado atrás un tiempo litúrgico e iniciamos uno nuevo que, una vez más, va a ser como las señales de los caminos, ayuda para seguir a Cristo.

Iniciamos el encuentro a las 10 de la mañana con un café mañanero para acompañar el saludo de todos los que acudimos. Estamos casi todos los hermanos de la Comunidad y quien no lo ha hecho ha sido por razones de salud u otra circunstancia que le ha impedido estar con nosotros.

Como en otras ocasiones, nos acompaña en el viaje el padre Asistente de la Comunidad, Fr. Antonio Viguri, OCD. Su motivación a las 10:30 h. nos ayudará a centrarnos en lo que quiere Jesús para cada uno y lo hará a través de la Palabra que el Adviento nos va a ir desgranando domingo tras domingo hasta llegar el final del trayecto, que no es otro que el encuentro con Jesús.

De esta manera, llegaremos al primer domingo de Adviento, día siguiente al encuentro, y se nos invitará a salir de nuestras pequeñas cosas, para estar más en lo que nos rodea que en nosotros. En el segundo domingo, se nos preguntará, ¿estás contento con tu vida?; este puede ser el momento. En el tercer domingo, podremos discernir esas zonas de sequedad que nos acompañan y la invitación del Señor: “si me dejas, lo arreglo” y en el cuarto domingo, miramos a la Virgen quien nos acompañará al final de la ruta: Jesús.

Después de la motivación del padre, nos acompañó el silencio y Jesús desde la Exposición del Santísimo. Terminó la mañana con la Palabra que servirá de preámbulo en la “Liturgia penitencial”, que se retoma después de la comida”. La palabra de San Pablo de la Carta a los Romanos, 12 9-21, se derrama sobre nosotros y me resuena, entre tantas perlas, “hagan todo lo posible en vivir en paz todos”

La comida estaba programada para las 13:30 y el cocinero, una vez más, el padre Viguri: entrantes con gran variedad y sabor, destacando las croquetas de calamares; siguió caldo de los que recordamos por su sabor; patatas a la riojana, por supuesto las patatas de origen alavés y por si lo que he contado era poco, pollo a la cazuela. Para postre dulces variados. Y, sobre todo, conversación, risas, …. compartir amistad.

Como antes escribía, la liturgia penitencial la retomamos después de la comida, continuando con Eucaristía y Vísperas que pusieron punto final al encuentro. Otra vez la generosidad de la Palabra salió a nuestro encuentro y nos invita a vivir la llegada del Señor de nuestra vida, en vela pero desde la esperanza.

Antes de terminar, agradecer a la Comunidad la organización de este encuentro, a los Carmelitas Descalzos Teresianos por acogernos en su casa, al padre Viguri y su afición a cocinar y las recetas tan ricas que le salen, a los hermanos que estuvieron y también a los que no nos pudieron acompañar. Todos fuimos necesarios. Y, por último, a ti Jesús, que estás al principio y fin, porque todo es tuyo. Gracias.