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P. DANIEL - Licenciado en Teología - Vitoria, 23 julio 2019


23 DE JULIO 2019

La presentación de Tesina de la licenciatura

por el P. Daniel Pathianathan.

ORACIÓN INICIAL

INTRODUCCIÓN POR EL DECANO

LA PRESENTACIÓN DE LA TESINA POR P. DANIEL

TIEMPO PARA PREGUNTAS Y PALABRAS FINALES DEL DECANO

PROFESIÓN DE LA FE

VOTO DE AGRADECIMIENTO POR P. DANIEL

ORACIÓN FINAL

Oración inicial

Dios de toda sabiduría, te agradecemos por este gran momento de alegría. Nos hemos reunido aquí para profundizar nuestra fe en la Eucaristía a través de la vida y las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús. Suplicamos tu gracia para que podamos ver a su Hijo Jesús resucitado en la eucaristía como Teresa vio siempre en ella. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor Amen.

El canto a la Santa Teresa de Jesús

Nada te turbe, nada te espante:

quien a Dios tiene nada le falta.

Nada te turbe, nada te espante:

sólo Dios basta. (repetitivo)

Todo se pasa, Dios no se muda.

La paciencia todo lo alcanza.

SANTA TERESA DE JESÚS Y LA EUCARISTÍA

EN EL LIBRO DE LA VIDA

¡Buenos días a todos! Hoy estoy inmensamente feliz por defender mi tesina de licenciatura ante este tribunal de profesores de la facultad de teología de Vitoria, a quienes agradezco el tiempo dedicado para la lectura y corrección del trabajo.

El título de mi tesina es “Santa Teresa de Jesús y la Eucaristía en el Libro de la vida”. Yo nací en 1982, exactamente 400 años después de la muerte de Santa Teresa. La vida y la experiencia de Teresa de Jesús no dejan indiferente a nadie, muchas personas fueron influenciados por su vida y por sus escritos. Yo no soy una excepción, su experiencia también me cautivó y ha motivado el trabajo que hoy presento.

La palabra “Eucaristía” no fue utilizada por Teresa en sus obras. El vocablo "Eucaristía" no era conocido para las personas del tiempo de Teresa. Más bien, ella usaba los sustantivos: Misa, Sacramento, Hostia y Forma; los verbos: comulgar y alzar, también el termino Palio. He tomado la palabra “Eucaristía” porque el significado incluye todas estas expresiones semántica y teológicamente. Por tanto, el título es: “Santa Teresa de Jesús y la Eucaristía en el Libro de la vida”. La Eucaristía fue el centro de la vida de Santa Teresa, el momento privilegiado de su comunión con Cristo, el tiempo principal de muchas de sus sublimes experiencias místicas.

La metodología de mi tesina es la de un “comentario literario”. Mi intención no es hacer disminuir la experiencia de Teresa para insertar mi propia reflexión sobre el suyo y sobre sus vivencias. El objetivo ha sido comprender sus escritos tal como son. Los textos escogidos y comentados pertenecen al Libro de la Vida y refieren lo que ella misma describe como parte de su experiencia en relación al Sacramento de la Eucaristía.

Por tanto, la fuente de mi estudio es el propio texto del libro de la vida. Para este trabajo he seguido la edición preparada por el P. Tomás Álvarez en la Editorial Monte Carmelo. El contenido de este trabajo está escrito en inglés. Para ello, junto al texto en castellano, he tenido en cuenta principalmente la traducción de Kieran Kavanaugh y Otilio Rodríguez, así como las traducciones de Allison Peers, David Lewis y J. M. Cohen.

El primer libro que escribió Santa Teresa fue el Libro de la vida y lo hizo a instancias de sus confesores. Dicho Libro se divide en 40 capítulos. No en todos ellos se habla de la eucaristía. Concretamente de los 40 capítulos se habla del sacramento en 23 capítulos, el total de las referencias 54. La tesina recoge cada una de estas recurrencias se explica el "contexto" y se lleva a cabo el "comentario" de cada una de las citas que hacen referencia al tema de la Eucaristía.

Tal como hemos referido Teresa no usa el término Eucaristía, sino otros de su tiempo. Vemos, por ejemplo, el verbo:

Comulgar: es la expresión más usada en relación con nuestro tema. Esta palabra aparece 32 veces en el Libro de la Vida.

Los textos en los que Teresa emplea este verbo refieren experiencias personales que tuvieron lugar antes de comulgar, durante la Comunión y después de comulgar.

Del momento "antes de comulgar" refiere 3 casos. En 7 ocasiones habla del tiempo “durante o cuando recibió la Comunión”. En cada uno de estos casos Teresa experimentó o gozó del favor del Señor. Las circunstancias de “después comulgar” las refiere en 7 ocasiones. En tres nuevas ocasiones, Teresa agrega el adverbio "especialmente" a la expresión sintagma temporal “después de comulgar”.

Misa: La palabra “Misa” aparece 13 veces en El Libro de la Vida. En el capítulo 38, viene 5 veces. En 6 ocasiones esta palabra "Misa" se usa hablando de los sacerdotes y religiosos.

Santísimo Sacramento: Teresa habla de la eucaristía con la expresión del “Santísimo Sacramento” 11 veces en el Libro de la Vida. Utiliza la expresión “Santísimo Sacramento” 6 de ellas en el capítulo 36 en relación con la nueva fundación de San José. Teresa encontró al Señor en el Santísimo Sacramento como su compañero (22,6). Contempló al Señor “lleno de gloria, sin sufrimiento, como estuvo antes de ascender al cielo, fortaleciendo a algunos, alentando a otros” en el Santísimo Sacramento (22,6).

El sustantivo “Sacramento” aparece dos veces en el Libro de la Vida. Teresa fue muy admirada al ver la presencia del señor en el Sacramento de la Eucaristía.

Hostia: La palabra “Hostia” aparece 5 veces en el Libro de la Vida. En el capítulo 38 aparece 4 veces.

Forma: La palabra “Forma” aparece solo una vez en el Libro de la Vida (38, 23). Es traducido como "Hostia (Host)" por los cuatro traductores en inglés.

Corpus Christi: Las palabras “Corpus Christi” aparecen solo una vez en el Libro de la Vida (30,11). Teresa usa la antigua expresión en español “aunque no tanto como es razón”, lo que significa que Teresa tuvo una gran devoción por la fiesta del Corpus Christi, pero aun así sintió pena por no tenerla millones de veces más.

Palio: La palabra “Palio” aparece una vez en el Libro de la Vida (39, 27). Muchos Jesuitas fueron confesores de Teresa. Aquí, Teresa vio un palio muy rico sobre las cabezas de los hermanos Jesuitas cuando comulgaron.

Palabras de consagración: El uso de las “palabras de consagración” aparece una vez en el Libro de la Vida (38, 21). La intención de Teresa es que la vida personal de un sacerdote no afecte el sacramento que administra.

Alzar: La palabra “Alzar” aparece dos veces en el Libro de la Vida (33, 14) y (38, 14). Teresa vio a Cristo en la Hostia cuando fue alzada.

La primera y la última de todas las experiencias eucarísticas y místicas de Santa Teresa, ocurren en el momento después de comulgar “acabando de comulgar”. Así lo recoge Teresa en el capítulo cuatro del Libro de la Vida. Teresa necesitaba siempre la ayuda de un libro para comenzar la oración en sus primeros años. Pero aquí Teresa encontró que el momento después de comulgar fue el momento perfecto para comenzar la oración sin la ayuda de los libros. La última de todas las experiencias eucarísticas de Teresa en el libro aparece en el capítulo 40 que habla también del momento de después de comulgar. Aquí el Señor habla con Teresa.

En el Libro de la Vida Teresa dedica casi 12 capítulos a tratar los cuatro grados de la oración. En el cuarto grado de oración, Teresa se vio sin palabras para explicar su experiencia. Ante esa carencia dice ella misma: "Con esto, lo dejé y fui a comulgar". Después de la Comunión, el Señor iluminó su mente para seguir adelante con el trabajo de escribir y dice ella: “aclaró Dios mi entendimiento, unas veces con palabras y otras poniéndome delante cómo lo había de decir” (18, 8).

Para Teresa, la Eucaristía es uno de los principales lugares donde disfruta de la presencia del Señor. El punto de contemplación para Teresa es Jesús en su Humanidad. Ella sintió pena por no haber entendido esto antes en su vida. Teresa relaciona la experiencia de la humanidad de Jesús con la eucaristía en tres capítulos: 22, 28 y 38.

El capítulo 22 contiene una síntesis doctrinal sobre la importancia de Cristo en la vida de oración y en la vida espiritual. Según Santa Teresa, en la Eucaristía, tenemos al mismo Jesús que vivió en esta tierra (22, 4). Aquí, Jesús en el Santísimo Sacramento se convierte en el compañero que va a nuestro lado (22, 6). Podemos vivir con el Señor resucitado porque, en el Santísimo Sacramento, Él está allí verdaderamente presente.

En el capítulo 38, Teresa explica esta idea de la humanidad sagrada del Señor con una visión que tuvo en la celebración eucarística: “Vi a la humanidad más sagrada con más gloria extraordinaria de la que jamás había visto. Me fue manifestado a través de un conocimiento admirable y claro que la humanidad fue llevada al seno del Padre” (38,17).

Teresa, en su vida de oración, se encontró con muchos santos. En el contexto de su experiencia eucarística, Teresa tuvo una visión de diferentes santos en el momento de comulgar.

En el capítulo 9 de este libro, después de comulgar, Teresa se imaginó a sí misma en el lugar de Santa Magdalena al pie de Jesús. Ella se identificó con esta santa y derramó muchas lágrimas después de comulgar. En otra ocasión, después de recibir la Comunión, se le apareció Santa Clara que le enseñó la lección de la pobreza y le hizo una promesa de ayuda que debía recibir al momento de fundar el nuevo monasterio (33,13).

Me gustaría llevar todas sus experiencias eucarísticas a un solo concepto: vio al Señor como Resucitado en la Eucaristía. Es algo que ella enfatizó en varias ocasiones. Por supuesto, el Señor también mostró Sus heridas (22, 4; 29, 4) para fortalecerla.

Sabemos que Teresa nunca escribió nada sin haber tenido experiencia. Ella dice en el capítulo 18: "No diré nada sobre cosas de las que no tengo mucha experiencia" (18, 8). En el capítulo 8, también dice: "Puedo hablar de lo que tengo experiencia" (8, 5). Lo que significa que las experiencias eucarísticas referidas en el Libro de la Vida son verdaderamente suyas.

La devoción eucarística y la vida de oración de Teresa fueron muy edificantes y ejemplares. Teresa ha considerado la Sagrada Comunión como su fortaleza y consuelo. Teresa estaba en paz después de comulgar. La mayor parte del tiempo, Teresa tenía éxtasis y escuchaba la voz del Señor a través de las locuciones en el contexto de la Eucaristía.

Este sentimiento ha entrado en mí y no es un sentimiento pasajero ni una convicción emocional. Se basa en la experiencia de Teresa y, por lo tanto, ella se ha convertido para mí en el modelo de la devoción eucarística. Dios se sirvió de Teresa como un gran instrumento para ayudar a sus hijos en la experiencia eucarística.

Muchísimas gracias

por escuchar mi presentación.

Voto de agradecimiento:

Antes de terminar, me gustaría expresar mi más profunda gratitud a las siguientes personas e instituciones que, con su apoyo espiritual, su cercanía, su apoyo intelectual y económico, han hecho posible la ejecución de esta tesina. A mis padres, que me enseñaron el valor de la vida religiosa, la perseverancia y la importancia de adquirir conocimientos.

Y mi más sincero agradecimiento al provincial P. Luis Aróstegui aquí presente, y al ex provincial P. Juan Aristondo. Me dieron el tiempo y la libertad suficientes para hacer que este trabajo fuera posible.

Me gustaría extender mi agradecimiento a tres comunidades carmelitanas: Villafranca, Vitoria y San Sebastián. Me gustaría agradecer al P. José María Jáuregui el prior de Villafranca, me ayudó a realizar mis estudios y mi ministerio pastoral. Y agradezco a los feligreses de Villafranca que está aquí presente.

Y en este momento, mi sincero agradecimiento se dirige a la institución de la CITES Ávila, donde estudié el primer año de este curso.

Mi sincero agradecimiento a mi director D. Joseba González Zugasti, quien me ha ayudado en la realización de esta tesina con sus observaciones y correcciones. Mi sincero agradecimiento a la Facultad de Teología de Vitoria y todos los profesores que me enseñaron durante estos tres fructíferos años de mi preparación de la tesina.

Hay una serie de personas que me gustaría reconocer personalmente por su aliento y apoyo a lo largo de mis estudios. A todos mis amigos que me ayudaron a leer y corregir mi tesina.

Finalmente, mi agradecimiento sincero a los miembros del presente Tribunal P. Cipriano el censor y a D. Gaspar Martínez Fernández de Larrinoa el decano, particularmente, por sus correcciones, criticas y aportaciones que las tomo muy en cuenta. He comenzado mi viaje para adquirir la experiencia de Teresa en relación con la Eucaristía con este Libro de la Vida. Mi intención es continuar el estudio de la experiencia eucarística de Santa Teresa en el resto de sus libros.

Os invito a terminar este acto académico con una oración a María, sede de la sabiduría por cantar la Salve.

Oración final

Oremos:

Te damos Gracias, Señor, por este día de alegría. Tenemos tu presencia real en la Eucaristía para siempre. Gracias, Jesús, por revelar esta verdad a través de la vida de Santa Teresa de Jesús. Haznos fieles a la devoción eucarística siempre en nuestra vida, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.

Dios te salve, Reina y Madre

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

Vida y dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

A ti clamamos los desterrados hijos de Eva.

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros, esos tus ojos misericordiosos.

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

Y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito, fruto bendito

de tu vientre.

Dios te salve, Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

¡Oh clementisíma! ¡Dios te Salve!

¡Oh piadosa! ¡Dios te Salve!

¡Oh dulce Virgen María!

Dios te salve Reina y Madre. ¡Dios te Salve!

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