Siguiendo las huellas del P. Juan Vicente
El pasado lunes, día 27, con motivo del 74 aniversario del fallecimiento del Siervo de Dios P. Juan Vicente Zengotita, representantes de varias comunidades se dieron cita en San Sebastián, para vivir una jornada misionera.
Este encuentro, ya tradicional por estas fechas, suele tener varias partes: en primer lugar, los asistentes a la jornada se reúnen en las oficinas de La Obra Máxima para conocer los trabajos y proyectos que presentan los responsables de la misma. El P. Aróstegui, en este caso, recordó, a los presentes, cómo funciona el Centro Misional y cuáles han sido, en grandes líneas, las entradas y salidas económicas de la misma.
Al comienzo de su andadura, gran parte de las ayudas económicas se dirigían a la India, ya que el P. Juan Vicente vivió allí su experiencia misionera. Hoy, en cambio, el Centro Misional ayuda tanto a la India como a otros países que no tienen recursos económicos o provincias que les ayuden. Es importante señalar, que en algunos proyectos se busca la co-financiación con otras instituciones, especialmente cuando se trata de grandes proyectos.
Uno de los proyectos permanentes del Centro Misional son los Apadrinamientos Familiares que se trabaja, en colaboración, con la ONG Oscar de Perú. Son muchos los padrinos y madrinas que, con sus 34 euros mensuales, apoyan este gran proyecto a favor de los niños de Perú.
El Centro Misional La Obra Máxima quiere seguir apoyando la formación de las vocaciones nativas. Por ello, gracias a las becas para este fin, algunos estudiantes pueden cursar los estudios de especialización en espiritualidad carmelitana en el Cites de Ávila.
Todos estos proyectos permanentes los mostramos en el medio de difusión que dispone el Centro, que es la revista. El P. Korta presentó los números de los suscriptores señalando que, durante los últimos años, el número de suscriptores ha bajado considerablemente y que es necesario que todas las comunidades apoyen la difusión de la revista en sus iglesias y grupos eclesiales.
A las 12 de mediodía, todos los asistentes concelebraron en la eucaristía de acción de gracias que fue presidida por el P. Provincial quien, en su homilía, recordó el ardor misionero del P. Juan Vicente, actitud misionera que llevó a poner en marcha muchas actividades a favor de las misiones. Una de las frases recordadas del Siervo de Dios fue ésta: "Sólo deseo amaros, Dios-Hombre muerto por mi amor, y hacer que otros os amen, incluso los millones de almas de cuyo amor estáis sediento".
El P. Provincial animó a los asistentes a que continúen trabajando por la evangelización, “a amar las misiones, a amar apasionadamente, con interés y ánimo, todo lo relacionado con la promoción social, humana y religiosa, del tercer mundo. Porque sólo desde el amor estimaremos adecuadamente a los seres humanos, hombres y mujeres, de nuestro entorno y del campo misionero.”
Agrademos la acogida de la comunidad de San Sebastián con quienes pudimos compartir la comida y una agradable sobremesa. Ahora, nos toca seguir trabajando, cada uno en su comunidad, para que el espíritu misionero siga encendido por el bien de tantas personas.
P. Jon Korta
